Sobre los Vinos de Lanzarote y La Geria

Los vinos de Lanzarote son una joya enológica única, resultado de la adaptación de los viticultores a un paisaje volcánico inhóspito. La isla de Lanzarote destaca por su capacidad de cultivar vides en un entorno aparentemente hostil, creando algunos de los vinos más distintivos y singulares de España. La clave de esta viticultura extrema se encuentra en La Geria, una de las regiones vinícolas más icónicas de la isla, que ha sabido transformar la adversidad en riqueza a través de técnicas agrícolas que se remontan a siglos atrás.

La Geria se extiende en el corazón de Lanzarote, a lo largo de unos 5.225 hectáreas que están protegidas como paisaje natural. Lo que más llama la atención al visitante es la forma en que las vides se cultivan: en pequeños hoyos, cavados en el terreno volcánico y protegidos por muros de piedra en forma de semicírculo, conocidos como “zocos”. Estas estructuras sirven para proteger las plantas del viento y al mismo tiempo aprovechar la humedad que se acumula en el subsuelo durante la noche. El terreno volcánico, que parece árido y seco, en realidad es muy fértil, ya que las cenizas y las rocas volcánicas ayudan a retener la humedad, creando un microclima perfecto para el cultivo de la vid.

Entre las variedades de uva que predominan en La Geria, la Malvasía Volcánica es la más famosa. Con ella se elaboran vinos blancos de una calidad excepcional, frescos, afrutados y con un sutil toque mineral que los hace únicos. También se cultivan otras variedades como Listán Negro, que da lugar a tintos de gran cuerpo, y Listán Blanco, que aporta matices frescos y florales a los vinos blancos. Los vinos de Lanzarote han ganado reconocimiento internacional, destacando no solo por su sabor, sino también por su singular proceso de producción y la historia que llevan consigo.

Llegar a La Geria desde Puerto del Carmen, uno de los principales destinos turísticos de Lanzarote, es bastante sencillo. La distancia es de aproximadamente 15 kilómetros y se puede acceder en coche en unos 20 minutos. El trayecto se realiza principalmente por la LZ-504 y luego por la LZ-30, la carretera que atraviesa el corazón de La Geria. Durante el recorrido, los viajeros podrán disfrutar de paisajes únicos, donde los contrastes entre el negro de la tierra volcánica y el verde de las vides crean una vista impresionante. Además, a lo largo del camino, es posible visitar varias bodegas tradicionales que ofrecen catas de vino y recorridos guiados para conocer más a fondo la cultura vinícola de la región.

La Geria es una visita obligada para los amantes del vino y para quienes deseen descubrir una de las zonas vinícolas más singulares del mundo. Los vinos de Lanzarote, nacidos en la adversidad del terreno volcánico, son una prueba más de la capacidad del ser humano para adaptarse y prosperar en los entornos más desafiantes.